hola. soy harvey milk y estoy aquí para movilizarlos…


Milk

Milk, Gus Van Sant (dir.), Dustin Lance Black (libreto), Sean Penn (Harvey Milk), Emile Hirsch (Cleve Jones), Josh Brolin (Dan White), Diego Luna (Jack Lira), James Franco (Scott Smith), Alison Pill (Anne Kronenberg), Victor Garber (alcalde Moscone), Estados Unidos, Focus Features, 128 min.

Ciertos personajes han marcado la vida de millones de personas, aunque estas no lo sepan. Algunas situaciones personales trascienden el ámbito de lo privado y se vuelven una lucha social. A pesar de la ignorancia que podamos tener (iba a escribir sufrir, pues más que tener, la ignorancia se sufre) de la vida de estos personajes o de las luchas sociales que encarnamos, sin darnos cuenta nosotros mismos somos parte de sus triunfos o de sus derrotas. Hoy quiero escribir sobre uno de los triunfos.

Harvey Milk fue consejero en la alcaldía de San Francisco en los años setentas. Fue asesinado antes de terminar con su primer encargo por Dan White, minutos después de que el alcalde Moscone había muerto también asesinado. Al parecer, su asesinato no tuvo otro móvil que la venganza profesional, pero según parece la sentencia que su asesino recibió estuvo atemperada por una cierta actitud homofóbica de parte de sus juzgadores: Dan White fue declarado culpable de asesinato involuntario y recibió cinco años de prisión. Porque Harvey Milk fue el primer funcionario de elección popular abiertamente homosexual de los Estados Unidos. Su elección tiene como antecedente una larga campaña política que lo llevó cuatro veces a proponerse como candidato hasta lograr ser electo. Su llegada a la alcaldía, con un discurso que abogaba abiertamente por los derechos de los homsexuales, conmocionó a una gran parte de la sociedad norteamericana de su tiempo. Al mismo tiempo que él y su equipo trabajaban en San Francisco, en otras ciudades estadounidenses diversas propuestas eran presentadas y aprobadas para retirar los derechos civiles y políticos de los homosexuales.

Harvey Milk en 1978
Harvey Milk en 1978

Los homosexuales eran vistos, en esas propuestas, como un peligro para la sociedad, violadores seguros de niños, desintegradores de la sociedad, y demás encarnaciones de Satán, Belcebú y Thalía juntos. Los despidos estaban justificados, así como la prohibición de votar y ser votado.

Sean Penn encarna a Harvey Milk en una notable actuación de un grande como él. El argumento de la película está centrado en la carrera política de Milk, sus campañas y finalmente el trabajo político en la alcaldía de San Francisco. Ahí, debe enfrentarse a una feroz oposición conservadora local y nacional. También se pone gran atención a su papel como promotor social de la comunidad gay de San Francisco, su labor de concientización entre los heterosexuales y la importancia de su obra en la toma de conciencia de una identidad entre la minoría gay. El todo está aderezado con la narración de su vida íntima en torno a sus dos últimas relaciones (una de las cuáles es encarnada por Diego Luna; actuación que no nos gustó).

Harvey Milk seguramente no fue el único ni el más importante de la lucha por los derechos de los homosexuales, porque en causas como estas no hay personajes ni más ni menos importantes. Pero sí fue uno de los más grandes. Su obra política y social es de aquéllas que nos marcan, aunque no lo sepamos. La aceptación y la libertad en la que hoy vivimos muchos homosexuales en algunos países y en algunas familias, es, en parte, resultado de luchas que encabezaron gente como Harvey Milk, y muchos otros que, en diferente escala, hicieron algo al respecto. Detrás de todos esos Harvey Milk hay millones de personas que se escondieron (y todavía queda una gran cantidad) por miedo no sólo a ser objeto de burlas, sino a ser heridos físicamente, sino asesinados. Porque nos dijeron que somos una anomalía de la naturaleza, que el placer sólo es posible entre hombre y mujer y está destinado a la procreación, porque los homosexuales son una degeneración y es pecado y porque Dios nos odia.

Ni escondite, ni burlas, ni heridas, ni asesinatos, ni anomalías, ni castrados, ni degenerados, ni pecadores, ni odiados de Dios. A esas personas que hicieron algo por nosotros, en el ámbito social, familiar o personal, hubo algo o alguien que los movilizó, como cada vez que Milk iniciaba sus discursos:

Hola. Soy Harvey Milk y estoy aquí para movilizarlos

Photo by Daniel Nicoletta<br /> Harvey Milk as Mayor for a Day<br /> March 7, 1978<br /> When Harvey was acting mayor for one of the days that Mayor George Moscone had to be out of town, it was like the marx brothers in the mayors office..  when I can in to photograph harvey that day i was greeted by harvey with an option of recieving any commission my heart desired, and in the background Jim Rivaldo some other friends Harvey's were having fun playing with the mayors paper shredding machine which was built into his huge wooden desk.
Harvey Milk en su despacho

2 comentarios

  1. […] Alguna vez Yan Thomas me dijo que la oferta cinematográfica de París era la mejor del mundo, incluso mejor que la de Nueva York, que conocía bastante bien. No conozco Nueva York, pero sí conozco París y conocí a Yan Thomas y creo que muy probablemente tenía razón. No hay pretexto para no ver películas de todas las épocas y de todos los continentes. Algunos ejemplos de los que les hemos hablado los pueden encontrar aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí y ¡uf!, aquí. […]

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